Para que el ser humano pueda tener un organismo funcional, es necesario tener una alimentación saludable, o por lo menos es lo que recomienda la mayoría de los especialistas. Cabe resaltar, que en muchas ocasiones no se sabe cuáles son los productos de una dieta sana que beneficie al ser humano. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han llegado al rescate.
Con la finalidad de que las personas mejoren sus hábitos alimenticios para reducir el riesgo de enfermedades, y así tener un bienestar integral, la OMS en conjunto con la FAO han hecho un trabajo arduo para dar a conocer una guía sobre cómo llevar una dieta sana. Anteriormente, ya se había escuchado, que la clave para una ingesta saludable requiere del balance adecuado de alimentos, pero dichas organizaciones han compartido más información sobre los porcentajes de nutrientes.
¿Cómo llevar una dieta sana?
De acuerdo con ambas organizaciones, una dieta sana requiere del consumo diario de calorías compuestas entre 10 y 15% de proteínas y un 15 y 30% de grasas. Cabe resaltar, que en niños y adolescentes el porcentaje máximo es de hasta el 35 del total calórico. No obstante, la guía sugiere que menos del 10% sea de grasas saturadas y se eviten las grasas trans, específicamente las de origen industrial.
Respecto a los hidratos de carbono, la recomendación es un aporte que varíe entre el 45 y el 75% de calorías diarias. Además, es indispensable que los azúcares se mantengan por debajo del 10% de las calorías totales. También, una dieta sana, requiere de reducir el consumo máximo de sal, la guía aconseja que sean dos gramos por día, pero está ya será la cantidad más alta de ingesta.
Asimismo, la OMS y la FAO comparten que un consumo insuficiente, o excesivo en la ingesta de proteínas, grasas o carbohidratos pueden perjudicar la salud. Por ejemplo, comer alimentos constantemente y con una cantidad alta de proteína son capaces de ocasionar trastornos metabólicos. En el caso de las grasas, lo más seguro es una elevación del peso corporal y los carbohidratos afectarían los niveles de glucosa en la sangre.
Ante lo ya mencionado, una dieta sana se destaca por cuatro elementos esenciales, adecuada, equilibrada moderada y diversa, lo cual implica una variedad de alimentos, tales como las carnes, pescados, vegetales y frutas. A la vez, la guía descarta el consumo de productos ultra procesados, ya que estos elevan las probabilidades de aumentar malestares graves en el organismo.
Por el consumo de alimentos ultra procesados se pueden adquirir enfermedades como cáncer, padecimientos cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad, pero no solo eso, también se afecta la salud respiratoria y gastrointestinal. Finalmente, la guía de la OMS y la FAO solo pretende fomentar hábitos saludables que prevengan deficiencias y enfermedades.