Cada acción del ser humano puede revelar rasgos de la personalidad. Aunque, cada cabeza es un mundo, en ocasiones existen hábitos que pueden determinar datos promedios del por qué existen individuos que actúan de cierta forma.
Un ejemplo de lo ya mencionado es interrumpir constantemente una conversación, ya que puede reflejar un severo problema, o por lo menos eso dice la psicología. Es importante mencionar, que por lo menos una vez en la vida, todos se han dispuesto a intervenir en un diálogo de forma inesperada, y este acto, evidentemente es normal.
Sin embargo, interrumpir una conversación constantemente puede ser sinónimo de una falta de auto control, y de inseguridades. Además, este tipo de prácticas pueden llegar a causar por problemas con los que no están siendo escuchados.
Esto dice la psicología de interrumpir conversaciones
En la mayoría de las ocasiones, interrumpir un diálogo es un acto inconsciente que puede dañar las relaciones de comunicación. De hecho, la psicología afirma que esto refleja ansiedad, problemas para conectar emocionalmente, o falta de empatía por el otro.
Otras de las razones por las cuáles una persona interrumpe una conversación, pueden ser las siguientes:
- Inseguridad: Muchas veces esto se hace, porque la persona quiere hacer notar su opinión, o tiene miedo de que los otros no le tomen importancia.
- Necesidad de aceptación: Quieren llamar la atención. A veces quieren ser el foco, demostrar que dominan el tema, o tienen conocimiento suficiente para entrar en debate.
- Falta de empatía: Más que evidenciar una falta de respeto hacia el otro, se muestra, que la persona tiene dificultad para valorar la opinión de otros.
- Impaciencia: Además, también se puede entender como que una persona es impulsiva. Alguien que no puede tener autocontrol.
Por otra parte, es importante entender que la base de una comunicación efectiva debe construirse con una conversación objetiva. Por ello, es importante que quienes interrumpen a otros, sean capaces de entender que dañan un canal, y por lo tanto deben tratar de atender y resolver dicha situación.
Puede que este acto muestre un problema de inseguridad, o quizá solo es un mal hábito, y si es el caso hay que hacer un esfuerzo por cambiarlo. Recuerda que una comunicación efectiva se basa en:
- Expresarse de forma coherente y persuasiva.
- Escuchar de manera activa y comprender el mensaje del interlocutor.
- Considerar el lenguaje corporal, la expresión facial y la empatía, la postura, etc.
- Preguntar en lugar de suponer.
- Organizar el mensaje antes de ejecutarlo.