La comunicación es fundamental para las relaciones humanas. No existe un ámbito en la vida en el que no se utilice. Sin embargo, ser asertivos y efectivos durante una conversación es todo un reto, ya que existen personas que gritan al hablar, interrumpen, o no se expresan de la mejor forma.
Para muchos, es normal como una persona se expresa, pero realmente el como se comunica puede ser una cuestión psicológica. Por ejemplo, hablar a gritos es un comportamiento que puede revelar realmente como es un individuo. Inclusive, la psicología indica que es una señal de dificultad en la regulación emocional.
Cuando una persona habla a gritos, se puede entender como que no sabe expresar sus emociones de la mejor forma, por lo tanto se busca otro medio de comunicación, uno no tan eficiente y asertivo. Pero, a todo esto, ¿qué dice la psicología de las personas que gritan al hablar?
Este es el significado de hablar gritando
Gritar puede ser algo normal si no se hace habitualmente, esto se debe a que es una reacción impulsiva ante situaciones hostiles. Sin embargo, si se hace constantemente al hablar, la psicología lo entiende como una respuesta automática, cuando alguien siente que sus palabras no son escuchadas o valoradas.
Cabe resalar, que gritar no es sinónimo de agresión, puesto que en muchas ocasiones, es una conducta que busca protegerse. Básicamente, se puede entender como un mecanismo de defensa ante la sensación de perder el control.
Por otra parte, hablar gritando se considera como querer ejercer control en una conversación. En este punto, las personas alzan la voz para imponer su punto de vista, o inclusive para ganar un diálogo o debate. Lamentablemente, la psicología vincula este comportamiento con una baja autoestima, ya que la persona siente que necesita gritar para ser escuchada.
Otro de los factores, por los cuales las personas gritan al hablar, es porque lo aprendieron en su entorno familiar o social, así que, este comportamiento es natural para ellos. No obstante, es importante poner atención, y tratar de cambiar este hábito, a la larga puede tener complicación en la relaciones humanas.