Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son momentos para disfrutar junto a los seres queridos y compartirlos con la deliciosa comida de la temporada, como romeritos, pavo, lomo, bacalao y la exquisita ensalada de manzana.
Sin embargo, es fácil caer en excesos alimenticios que afectan tu bienestar físico a largo plazo. En estas celebraciones puedes disfrutar sin comprometer la salud, siguiendo unos sencillos consejos de expertos en nutrición para mantener el equilibrio y el cuidado del cuerpo.
Los especialistas recomiendan que no te saltes ninguna comida del día para evitar caer en los excesos, ya que durante estas fiestas es común querer “reservar espacio” para la cena o los postres y es por eso que muchas personas no desayunan ni comen, por lo que llegan con hambre a la reunión.
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Llegar a la mesa con hambre hará que termines comiendo demás, por lo que se aconseja hacer comidas equilibradas a lo largo del día, priorizando alimentos ricos en fibra y proteínas que te ayuden a mantenerte saciado. Un desayuno con avena, yogurt y frutas o una ensalada con proteínas magras son buenas opciones.
Otra de las recomendaciones es comer despacio y masticar bien los alimentos, puesto que ingerir pedazos más pequeños facilita el trabajo del sistema digestivo, además permite sentir mayor saciedad, ya que si comes rápido el cerebro no tiene tiempo para recibir la señal de que ya has consumido lo suficiente, la cual puede tardar entre 15 y 20 minutos.
El alcohol es una de las principales fuentes de calorías vacías durante las fiestas. Además, puede reducir tu autocontrol y hacerte más propenso a comer en exceso. Si decides beber, opta por lo más ligero, como el vino seco, el champán o los cocteles con agua con gas. Alterna con agua natural para mantenerte hidratado y reducir la cantidad total de calorías consumidas.
Asimismo, disfruta de los postres con mucha moderación, pues aunque son clásicos en las fiestas navideñas, también suelen ser muy altos en calorías, azúcares y grasas saturadas.
En lugar de devorar la ensalada de manzana o el tradicional tronco navideño, opta por sólo consumir porciones pequeñas y seleccionar unas opciones más saludables, por ejemplo, puedes elegir frutas asadas con un toque de canela o preparar postres con menos azúcar, como una gelatina con frutos secos.
Si bien en las fiestas decembrinas el ritmo de ejercicio baja, aprovecha las oportunidades que tengas para realizar algo de actividad física, pero si no quieres ir al gimnasio, puedes organizar caminatas familiares, juegos al aire libre o incluso una actividad ligera antes o después de la comida. Esto te ayudará a balancear el consumo calórico y a mantener tu energía alta durante todo el día, además de relajarte, pues en estas fechas también los preparativos de las celebraciones suelen generar niveles de estrés.
Finalmente, no olvides tomar suficiente agua, ya que las comidas saladas y el clima frío pueden hacer que tu cuerpo pierda más agua de lo habitual. Tomar suficiente cantidad no sólo ayuda a evitar la deshidratación, sino que también te beneficia al sentirte más lleno y evitar el deseo de comer en exceso.
