Los números son fríos: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi, reporta que en 2021, 41.8 por ciento de las mujeres de 15 años y más manifestó vivir alguna situación de violencia en su infancia. El delito de violación registró su máximo en el grupo de 10 a 14 años y ocurrió 4.7 veces más en niñas que en niños de esta edad, con 4 mil 197 y 884 casos, respectivamente.
Existe la violencia contra las mujeres. Desde la doméstica hasta el acoso, la agresión sexual, la violación y el feminicidio, las mujeres continúan siendo víctimas pese a las estrategias que no sólo en el ramo político pudieran establecerse, sino entre las mismas redes y colectivas feministas que hacen lo posible para erradicarla desde sus trincheras. La tecnológica es una de ellas.
La implementación de dispositivos electrónicos o herramientas tecnológicas que permitan brindar seguridad a las mujeres o niñas que se encuentren en situación de violencia es una de las materias pendientes en la estrategia para reducir la violencia contra las mujeres. Si bien hay aplicaciones o dispositivos que colaboran a que las mujeres se sientan un poco más seguras en un país en el que asesinan a más de 10 al día, muchas de ellas se ven rebasadas no sólo por la alta demanda, sino también por la falta de continuidad al no contar con presupuesto que pueda brindar un servicio más útil para ellas.
Apps para mujeres en situaciones de emergencia
Aunque hay diversas aplicaciones que ayudan a que las mujeres se sientan un poco más seguras, muchas de ellas se quedan en un intento sensato por ayudar al no contar con las implementaciones tecnológicas para proporcionar esa seguridad necesaria para las mujeres en México. En la CDMX se implementó en el sitio de la Secretaría de las Mujeres, la campaña SOS Mujeres, en el que puedes llamar al *765 si te sientes en una situación vulnerable.
El botón de pánico, por ejemplo, es un dispositivo que produce una señal silenciosa que envía una alerta a la central de seguridad hacia quien preste los servicios para avisar que se está presentando una situación de emergencia en el lugar en donde está ubicado este botón de pánico.
SOSFem, por su parte, es una app que también cuenta con un botón de pánico que las mujeres que se encuentren en una situación de violencia puedan activar de diversas maneras: desde un sensor de movimiento pasando por presionar el botón de bloqueo cinco veces hasta que los contactos de emergencia de la usuaria reciban un mensaje con un enlace con su ubicación para auxiliarla. Se pueden compartir, incluso, las ubicaciones en tiempo real hasta con tres contactos de confianza para que sepan en dónde estás y saber actuar si te sientes en peligro.
Vive Segura, por su parte, es una opción establecida por la Secretaría de las Mujeres en la CDMX, con el objetivo de prevenir la violencia y el acoso sexual en los espacios públicos. Desde ahí puedes reportar casos de acoso, checar los niveles de seguridad de cada zona en la que estás, así como realizar llamadas de emergencia si te sientes en situaciones vulnerables.
Iniciativas Ciberfeministas latinoamericanas
A nivel Latinoamérica, las redes que crean colectivas feministas también hacen visibles sus esfuerzos por crear espacios digitales y tecnológicos seguros para intentar reducir la violencia en contra de las mujeres. En México, Técnicas Rudas, Luchadoras y el Laboratorio de Conectividades trabajan para salvaguardar los derechos de las mujeres a través de la tecnología.
Luchadoras, por ejemplo, se define como una “colectiva feminista habitando el espacio público físico y digital”. Apoya para que sepas cuáles son los datos sobre el ciberacoso, cómo combatir el machismo en línea. Quieren que las mujeres, jóvenes y niñas, “vivan con gozo y libertad tanto en los espacios físicos como digitales, conscientes de su fuerza y potencial personal y colectivo”.
Que la violencia contra las mujeres sea menor, el objetivo de todas.
