Tener una boda de ensueño es posible en pleno 2021 y en pandemia, pues la nueva normalidad obligó a estas celebraciones a reinventarse en una tendencia llamada Pop Up Weddings, la cual cada día cobra más fuerza y deja atrás las grandes fiestas para dar paso a eventos más íntimos y fugaces, pero no menos inolvidables para los novios.
Las bodas Pop Up surgieron en Lisboa, Portugal, la mente maestra detrás de estos festejos es el multigaladornado wedding planner y diseñador Rui Mota Pinto, conocido por desarrollar experiencias de bodas inolvidables y crear sus propias tendencias, como es el caso de este tipo de celebraciones, que se han extendido a más de 15 destinos mundiales entre Europa y América Latina.
Estas celebraciones llegaron a México en octubre del 2020, derivado de la pandemia de Covid-19. Aunque principalmente se realizan en el Caribe de nuestro país y San Miguel de Allende, cada día se suman lugares como es el caso de Puebla, Oaxaca y Veracruz.
“Estas bodas consisten en que no hay más de 15 personas y los novios invitan a los familiares, a los papás o los mejores amigos. Son muy pequeñitas y los novios tratan de que en ese momento esté la gente que es muy cercana a ellos”, dijo, en entrevista con La Razón, Connie Vallejo, directora de Atención a Segmentos Especializados de la Secretaría de Turismo de Guanajuato, uno de los lugares en los que más se realizan estas fiestas.
Son bodas muy pequeñitas y los novios tratan de que en ese momento esté la gente que es muy cercanaConnie Vallejo, Directora de Atención a Segmentos Especializados de la Secretaría de Turismo de Guanajuato
Connie Vallejo explicó que las Pop Up Weddings fueron tendencia por la pandemia, por el tema de la sana distancia y por la necesidad de reducir aforos, además de que los enamorados querían celebrar su amor de alguna manera, sin tener que posponer más sus fiestas debido al coronavirus.
Y es que realizar una boda bajo esta tendencia tiene múltiples ventajas, remarcó Vallejo, entre las más importantes están que no se requiere invertir mucho tiempo para planearlas, pues una semana es suficiente para poder llevar a cabo la celebración.
Además, no necesitan de tanto presupuesto y al ser bodas breves, el espacio en el que se realiza puede ser cualquier parte, ya que las normas de las bodas convencionales no aplican aquí. Hay opciones que van desde un bote, la parte superior del techo, en medio de la calle o frente a una estación de tren ¡todo es posible!
“En San Miguel de Allende piden mucho las terrazas, las áreas naturales con cuestión de aventura, restaurantes pequeños, también han solicitado el Instituto Allende, que es un lugar más íntimo, o dentro de los propios hoteles boutique que son muy hermosos y para una boda enorme no cabrían, pero con este número de personas puedes realizarlo en cualquiera de sus jardines o salones”, mencionó Connie Vallejo.
Las celebraciones también pueden ser extremas; por ejemplo, en un globo aerostático. También ha habido novios que han decidido aventarse del paracaídas y otros más bohemios que quisieron hacer un ritual espiritual guiados por un chamán.
Para la representante de la Secretaría de Turismo de Guanajuato las bodas Pop Up llegaron para quedarse y abrieron distintas posibilidades para las parejas que buscan unir sus vidas, como la opción de hacer una fiesta íntima, mientras vuelven las grandes bodas o también es un “buen pretexto para ya no invertir tanto y mejor hacer algo pequeño y lo demás destinarlo en cualquier otra cosa o necesidades de los novios”, dijo.
Las Pop Up Weddings no solamente son reducidas en invitados, sino también en su duración, ya que la celebración tiene lugar por sólo tres horas, pero si los novios prefieren convivir más tiempo con sus 15 invitados, se puede extender a un programa que ocupe todo el día.
De acuerdo con el sitio oficial de las Pop Up Weddings, esta modalidad se trata, principalmente, de un matrimonio simbólico que puede considerarse una ceremonia de boda real, pero no produce ningún resultado legal.
Sin embargo, Connie Vallejo señaló, que si la pareja desea consumar su unión ante las autoridades se ofrece el apoyo burocrático y orientación para realizar una celebración religiosa o legal, “en cuyo caso la boda Pop Up está obligada a cumplir los requisitos exigidos por estas entidades en la celebración”, se lee en la página.
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