Las altas temperaturas azotaron la Ciudad de México y otras zonas del país, y la deshidratación es una de las principales consecuencias de la ola de calor. Para evitar perder líquidos existen algunas claves para mantener el cuerpo sano y con suficiente agua.
“Los efectos del calor intenso pueden ser devastadores si no se toman las precauciones adecuadas. La deshidratación, el golpe de calor, dolores de cabeza y otros problemas relacionados pueden surgir rápidamente si no se consume una cantidad suficiente de líquidos; además, éstos deben ser de calidad”, señaló Jaime Cadena, CEO de Hethe, firma de agua mexicana.
En entrevista con La Razón el especialista señaló que el motivo para consumir líquidos de excelencia es que éstos contienen los minerales que el organismo necesita recuperar.
“Con la deshidratación perdemos ciertas sales y ciertos minerales, por lo tanto, la hidratación no sólo se trata de tomar agua, sino que debes tener un agua de calidad que te aporte los nutrientes que necesitas para recuperar estos minerales perdidos”, explicó Jaime Cadena.
En ese sentido sugirió optar por el agua de origen artesiano, la cual se obtiene de manantiales subterráneos que se encuentran a unos 100 o 120 metros de profundidad y están totalmente aislados del ambiente del contacto humano, por lo que su proceso de mineralización y de purificación es totalmente natural.
Y gracias a este procedimiento esta agua es rica en calcio, magnesio y potasio, minerales que ayudan a regular el ritmo cardiaco y la circulación sanguínea, para que la piel, órganos y músculos se mantengan frescos, aun frente al incremento de la temperatura ambiental.
Con la deshidratación perdemos ciertas sales y ciertos minerales, por lo tanto, la hidratación no sólo se trata de tomar agua, sino que debes tener un agua de calidad que te aporte los nutrientes que necesitas para recuperar estos minerales perdidosJaime Cadena<br>CEO de Hethe
Asimismo, el especialista señaló que normalmente la cantidad recomendada de agua para consumir es de dos a 2.5 litros al día; sin embargo, en la época de calor se sugiere ingerir más para evitar la deshidratación. No obstante, el Observatorio de Hidratación y Salud sugiere que en situaciones especiales, como cuando hay temperaturas muy altas, es necesario beber tres litros o más, según el tipo de actividades que se realicen, ya sea en el trabajo o de actividad física.
Hay alimentos que propician la deshidratación, por ejemplo, bebidas azucaradas, el alcohol, también las carnes rojas y los embutidos. Sin embargo, se pueden comer aunque haga calor, ya que, en cuanto a la alimentación, el experto de Hethe considera que no hay que sacrificar los alimentos para mantener el cuerpo hidratado, sino sólo mantener un buen nivel de ingesta de agua para poder consumir todas las comidas y bebidas que se prefieran pese a que haga calor.
“No en un tema nutricional, yo creo que podemos comer de todo y podemos beber de todo, incluso un vino, que es de las principales bebidas que deshidratan, pero puedes tomarlo siempre y cuando lo acompañes con un poco de agua. Entonces así evitas la deshidratación”, mencionó el CEO de la firma Hethe.
Acompañar los alimentos con una botella de agua tiene beneficios adicionales. De acuerdo con la revista especializada Medical News Today, algunos minerales naturales del agua relajan los músculos intestinales, previniendo el estreñimiento y mejorando la digestión.