Descansar y dormir bien es una parte vital para el funcionamiento del cuerpo humano, ya que proporciona bienestar físico y emocional, por lo que se recomienda tener una jornada adecuada del sueño.
Para promover la importancia de esta actividad, desde el 2008 surgió el Día Mundial del Sueño, la efeméride busca crear conciencia sobre los trastornos que se pueden derivar y la carga que suponen para la sociedad.
Se celebra el viernes previo al equinoccio de primavera de cada año, por lo que este 2023 se llevará a cabo el próximo 17 de marzo.
La Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM por sus siglas en inglés) señala que dormir adecuadamente restaura y llena de energía a las personas, para que se sientan bien despiertas, dinámicas y concentradas en sus actividades durante todo el día.
Sin embargo, también señala que tener trastornos es muy frecuente entre las personas, por lo que hace un llamado a atenderlos a tiempo para evitar que causen problemas graves a la salud, por ejemplo, quienes no duermen bien tienen una posibilidad mayor de padecer un infarto, pues el riesgo cardiovascular incrementa cuando el sueño no es adecuado, de acuerdo con especialistas.
Para disminuir la posibilidad de un infarto, además del sueño también intervienen otros elementos, como la alimentación o el ejercicio, por mencionar algunos aspectos.
El descanso diario también puede ayudar a reducir el riesgo de padecer depresión y enfermedades de las vías respiratorias, pues el sueño tiene que ver con la mejora del sistema inmunológico, reduce el estrés y la fatiga y, para quienes hacen actividad física, contribuye a reparar los tejidos dañados.
La calidad del sueño es responsable del estado de alerta y un mejor funcionamiento al día siguiente, lo cual deriva en una vida saludable.
En ese sentido, los expertos de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño apuntan que la duración promedio del sueño de un adulto es de siete a ocho horas diarias para tener una jornada óptima a la hora de dormir.
El sueño profundo es uno de los tres pilares de la buena salud junto con una dieta equilibrada y ejercicio regular. Según la asociación, las personas que duermen toda la noche sin interrupciones experimentan tasas más bajas de presión arterial alta, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas.
Para poder lograr una mejor calidad del sueño hay que tener hábitos saludables, entre los más importantes están suspender la actividad física vigorosa a partir de las 18:00 horas, ya que en el ejercicio el cerebro libera neurotransmisores excitadores que impiden que las neuronas logren dormir.
Otro de los hábitos que aconsejan los especialistas es evitar consumir bebidas estimulantes, como la cafeína, a partir de las 18:00 horas para que no interfieran en la instauración fisiológica del sueño.
Asimismo, los expertos recomiendan crear un ambiente tranquilo y oscuro en el dormitorio, evitando la exposición a la luz natural y artificial, ya que la penumbra es el estímulo para que el cerebro active el mecanismo de dormir.
En ese sentido, se recomienda no usar dispositivos electrónicos (celular o tableta), al menos, una hora antes de ir a la cama, ya que éstos afectan el ciclo del sueño, e incluso se sugiere no tener televisión dentro de la habitación para eliminar distractores.
Por el contrario, se puede optar por leer un libro, escuchar música suave o que estimulen la relajación, además de realizar ejercicios de respiración profunda o practicar meditación, que ayuden a prepararse antes de dormir y mejorar la calidad del sueño. Si se tiene insomnio se recomienda consultar a un médico.
Recomendaciones
- Haz ejercicio con frecuencia, generalmente en las mañanas y procura no hacerlo en la noche.
- Duerme y levántate a la misma hora todos los días.
- Evita estar frente a dispositivos electrónicos antes de dormir.
- No utilices la cama para ver televisión o hacer otra actividad. Se recomienda que sólo sea para dormir o para la actividad sexual.
- Mantén tu recámara fresca, con regulación de luz y lo más silenciosa que puedas.
- No ingieras bebidas como café, té, chocolate, bebidas de cola o con mucho dulce.
- Procura no consumir tabaco o alcohol dos horas antes de dormir y evitar alimentos que provoquen agruras o indigestión.