Desde su fundación, en 1982, hacer más fáciles los momentos difíciles es la filosofía de funerarias J. García López, dice Oscar Padilla, CEO de la empresa, en entrevista con La Razón.
Por ello, la compañía está comprometida con ofrecer un servicio profesional y eficiente a sus clientes, acompañado de un trato digno, cálido y humano.
Es una empresa 100 por ciento mexicana, cuenta con 35 por ciento de participación en el mercado de servicio privado y es la de mayor presencia en el Área Metropolitana del Valle de México.
¿Cuáles son los inicios de la empresa? Fue fundada por doña Julieta Bravo de García López, en 1981, bajo el nombre Previsión Final. Abrimos nuestra primera agencia funeraria en 1989, en la esquina de las calles General Prim y Versalles, en la Ciudad de México.
¿Qué los distinguió del resto de las funerarias? Destacamos por ser la primera compañía en ofrecer servicios de cremación fuera de un panteón y ser pioneros en la venta anticipada de planes a futuro, accesibles y transferibles.
¿Cuáles son los rangos de precio de un funeral? A nivel nacional se tienen registradas alrededor de cinco mil empresas. Los precios en el mercado fluctúan entre 12 mil y 35 mil pesos. En el caso de J. García López ofrecemos servicios integrales desde 28 mil pesos y hasta 35 mil pesos, aunque hay tarifas por arriba de ese nivel. Los costos finales dependen de las necesidades de las familias y lo que deseen sumar en el paquete contratado.
Además, ofrecemos planes a futuro que, por la inflación, se incrementan 5 por ciento en promedio anual; se pueden pagar con plazos fijos de hasta 24 meses, sin fecha de caducidad y con la característica de ser transferibles.
Durante la pandemia de Covid-19, lo que aumentó el costo de los servicios funerarios fue la utilización del equipo de protección sanitaria que, por protocolo internacional, se tenía que emplear para retirar los cuerpos.
¿Ha cambiado la preferencia entre inhumar o incinerar? Así es. Hace cinco años, 80 por ciento era inhumación y el resto, cremación; sin embargo, éstas últimas fueron en aumento.
Con la pandemia, los espacios en los panteones se redujeron, por lo que la cremación se consolidó y, actualmente, 96 por ciento de los clientes de J. García López se decide por la cremación y sólo cuatro por ciento, por la sepultura.
¿Qué tan importante es la prevención ante un hecho ineludible como es la muerte? Ante una necesidad inmediata, se desembolsará una cantidad considerable, que traerá consigo un desequilibrio en las finanzas personales y familiares, por eso adquirir un plan y pagarlo a plazos siempre será la mejor opción.
¿Cuál es la estrategia para mantenerse como líderes en la industria funeraria? Acoplarnos al contexto social y sacar ventaja del desarrollo de la tecnología ha sido fundamental. J. García López siempre está innovado. Por ejemplo, desde 2010 introdujimos la esquela digital a través de un código QR. Con ello, pasamos de un simple guion entre la fecha de nacimiento y la del deceso, a contar una historia de vida de la persona fallecida. Posteriormente, evolucionamos a los obituarios digitales y en aplicaciones que permiten a las familias seguir a distancia el homenaje a través de dispositivos inteligentes.
Estamos en el mes donde celebramos a los muertos, ¿Inteligencia Artificial (IA) para homenajear a los fallecidos? Así es, nuevamente, J. García López toma la delantera para continuar con la tradición de Día de Muertos, a través de El Portal del Alma.
Mediante IA, creamos una fotografía especial y única del ser querido que falleció. Con la ayuda de una landing page, las personas llenan un cuestionario de seis preguntas y se les pide que anexen una fotografía de la persona a recordar. Los algoritmos avanzados de IA reinterpretan la imagen, en conjunto con la información proporcionada, para presentar al ser querido en el entorno en el que vive en nuestra memoria.
Una vez ingresada la información, en menos de 20 segundos, se recibe un correo electrónico con cuatro opciones de fotografía, en un formato similar al óleo, acompañado con un mensaje dedicado a esa persona especial a recordar. La imagen se puede compartir a través de cualquier aplicación para equipos móviles.
¿Cómo les rinde homenaje J. García López a las mascotas? Para nosotros, el tema de mascotas es fundamental, por lo que desarrollamos el concepto Bye Bye Friend para despedir a perrhijos y gathijos.
Se enfoca en acompañar a las familias en la despedida de sus animales de compañía, bajo el concepto de santuario que permite dar un cierre cálido a quienes nos han brindado amor en el hogar.
¿Cuándo toman relevancia los funerales para animales de compañía? Aproximadamente hace cinco años. Es muy claro que se ha transformado la cultura de despedir a las mascotas, estos seres que, sin duda, son un miembro más de la familia, sobre todo para las nuevas generaciones que hoy deciden no tener hijos.
¿Cuál es el costo? En promedio, hay servicios de cremación colectiva desde 800 a mil 500 pesos. En Bye Bye Friend sólo realizamos servicios de despedida 100 por ciento individuales, en equipo de cremación especializado de mascotas.
El costo del servicio integral de despedida inmediata es de cuatro mil 800 pesos, mientras que un plan a futuro se puede adquirir por 3 mil 800 pesos en cómodos plazos.
¿Qué mascotas son las que prevalecen en los servicios? En general son más perros, seguido de gatos y otras especies pequeñas. En Bye Bye Friend se ha dado despedida a diversos animales de compañía, entre ellas tortugas, hurones, aves y un par de equinos.
Hemos realizado más de tres mil 800 despedidas de mascotas, del que 70 por ciento es canino; 25 por ciento, felino y cinco por ciento corresponde a otras especies. El tema de las mascotas para nosotros es fundamental. Su despedida la llevamos a cabo con la misma seriedad y respeto con el que llevamos a cabo el servicio funerario en J. García López, porque así lo demandan.
