Niño de 13 años, el paciente

Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsia

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, 50 millones de personas padecen dicho trastorno; este avance va de la mano con la tecnología, la ciencia y la medicina para erradicar la enfermedad

Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsia
Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsiaFoto: Especial
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Alrededor del mundo, y de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, 50 millones de personas padecen epilepsia. Ahora, imagina que gracias a la tecnología y la ciencia, se pueda mejorar la calidad de vida de las personas que padecen este trastorno cerebral, a través de un dispositivo que podría revolucionar a la medicina.

Recientemente se dio a conocer que un menor con epilepsia severa se convirtió en el primer paciente en el mundo en probar un nuevo dispositivo que, al ser colocado en su cráneo, puede controlar las convulsiones características del padecimiento. Este avance que va de la mano con la tecnología, la ciencia y la medicina podría ser el primer paso para mejorar la vida de millones de personas. Ya comenzaron con la de este paciente de apenas 13 años.

Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsia
Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsiaFoto: Especial

¿Cómo funciona este neurotransmisor? Todo esto forma parte del proyecto CADET, que es una serie de ensayos que evalúan la seguridad y eficacia de la estimulación cerebral profunda para tratar la epilepsia grave y en el que también participa el Great Ormond Street Hospital, la University College London, el King’s College Hospital y la Universidad de Oxford.

Este neurotransmisor llamado Picostim, de acuerdo a lo reportado por medios como la BBC de Londres, emite un pulso constante de corriente, el cual bloquea o interrumpe las señales anormales que presenta el paciente en su comportamiento, en este caso, las convulsiones.

Para este caso específico, el neurotransmisor se colocó en el cerebro de un paciente de 13 años que padece el síndrome de Lennox-Gastaut externo, el cual es descrito como forma de epilepsia resistente a los tratamientos convencionales. Lo que hicieron los médicos fue insertar dos electrodos de manera profunda en el cerebro del paciente, hasta llegar a su tálamo, con un margen de error inferior a un milímetro.

Los extremos de los cables, según explica el neurocirujano pediátrico Martin Tisdall, líder del equipo de investigadores, se conectan al neuroestimulador, que es un dispositivo cuadrado de 3.5 centímetros y 0.6 centímetros de grosor, colocado en un hueco del cerebro del paciente, donde se había extraído el hueso. Fue entonces que el aparato se atornilló en el cráneo para fijarlo en su lugar.

Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsia
Implantan primer dispositivo en cerebro para evitar epilepsiaFoto: Especial

Primera vez que se coloca. Según lo revelado al momento, la estimulación cerebral profunda se había probado en epilepsia infantil; sin embargo, ésta es la primera vez que se coloca en el cerebro.

Este paciente ahora controla sus convulsiones diurnas, mientras que las nocturnas se han reducido considerablemente.

Como parte de este ensayo, hay tres niños a los que también se les colocará este neuroestimulador, los cuales también padecen el síndrome de Lennox-Gastaut, esperando tener los mismos resultados que hasta ahora.

Los mismos científicos indican que el riesgo de infecciones vaya disminuyendo con el tiempo tras la cirugía, así como algunas posibles fallas que pudiera presentar el dispositivo.

Refieren que cuando el aparato está encendido, el paciente no puede sentirlo y que para recargarlo, es necesario hacerlo todos los días a través de unos auriculares inalámbricos, mientras continúa haciendo sus actividades normales, ya que lo importante es que no dejen de hacer sus actividades cotidianas y puedan mantenerse sin necesidad de dejar a un lado su desarrollo.

Aunque esta tecnología aún no llega a otros países, se espera que conforme los ensayos avancen y los resultados continúen en progreso, se comience a proponer en otros y que más personas puedan vivir con dicho trastorno.