Las mascotas se han convertido más que un animal de compañía, ahora son parte de la familia y convivir con ellas trae un impacto positivo en la salud física y mental de las personas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) siete de cada 10 familias tienen algún tipo de mascota, de las cuales la mitad son perros y el 20 por ciento son gatos.
Convivir con los animales puede disminuir el estrés, mejorar la salud del corazón, ayudar a controlar la ansiedad, aumentar la actividad física e incluso ayudar a los niños con sus habilidades emocionales y sociales, reveló un estudio del National Institute of Health (NIH).
“Se ha demostrado que interactuar con animales disminuye los niveles de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) y reduce la presión arterial. Se ha descubierto que los animales pueden reducir la soledad, aumentar los sentimientos de apoyo social y mejorar el estado de ánimo”, señaló el NIH.
La doctora Layla Esposito, quien supervisa el Programa de Investigación de Interacción Humano-Animal del NIH, apuntó que cada especie de mascota puede traer un impacto positivo distinto.
“Su objetivo es aumentar la actividad física, entonces podrías beneficiarte de tener un perro, ya que hay que sacarlo a pasear varias veces al día y vas a aumentar la actividad física. Si su objetivo es reducir el estrés, a veces ver nadar a los peces puede generar una sensación de calma”, comentó la especialista.
Según los estudios, tener un vínculo con algún can o un felino hace que las personas liberen oxitocina, una hormona, cuya función consiste en regular el apego, el amor y la confianza; asimismo, produce serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con la motivación y el estado de ánimo.
Asimismo, los animales pueden servir como fuente de consuelo y apoyo, sobre todo los perros, los cuales contribuyen en terapias.
Ann Berger, doctora e investigadora del Centro Clínico NIH en Bethesda, Maryland, mencionó que a los perritos terapeutas se les enseña a centrar su atención en el paciente todo el tiempo para ayudar a disminuir el estrés y controlar el dolor, sobre todo si se trata de personas con cáncer o enfermedades terminales.
El NIH también reveló que los perritos son buenos para ayudar a los niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) a centrar su atención, pues en un estudio se demostró que los pequeños que tomaron terapia con los canes mostraron mejores habilidades sociales y más intercambio, cooperación y tuvieron mejor conducta.
Sin embargo, la interacción con otros animales también es benéfica para los niños, pues el estudio encontró que los menores con trastorno del espectro autista estaban más tranquilos mientras jugaban con conejillos de indias en el aula.
Finalmente, el NIH pide cuidar a las mascotas y aprender a reconocer cuando los animales están estresados y fatigados para atenderlos y retribuirles todos los elementos positivos que aportan a la vida de sus dueños.
