Método Namihira, el tratamiento que ayuda al lipedema

Tratar condiciones o enfermedades en la piel no sólo responde a necesidades estéticas, sino también de salud, tal es el caso de lipedema, que es una enfermedad que consiste en la acumulación anormal de grasa en las piernas, caderas y brazos.

Esta afección genera, principalmente, dolor porque las piernas se comprimen y afecta los nervios, vasos sanguíneos y hasta puede llegar a provocar trombosis, así como dejar de caminar.

“Es un síndrome compresivo en la pierna, o sea, las piernas se empiezan a comprimir y entonces afecta nervios, vasos sanguíneos, afecta a las arterias y empiezan con problemas de várices. Las pacientes pueden hasta dejar de caminar porque la grasa empieza a crecer y crecer y no disminuye ni con ejercicio ni con dieta”, explicó a La Razón la doctora Erika B. Aguilar Namihira.

Sin embargo, la especialista desarrolló un procedimiento llamado Método Namihira con el que, a través de una técnica mínimamente invasiva, ayuda a reducir grasa localizada.

“El paciente llega y donde está la grasa infiltran una solución para que la grasa se superficialice casi a la piel. Cuando la grasa ya está arriba, pasamos un cavitator para romper esa grasa, o sea, para que el tejido adiposo que está dentro se rompa y se haga líquido y con una pequeña cánula sacamos esa grasa”, explicó Erika B. Aguilar Namihira sobre cómo se realiza este tratamiento.

Asimismo, comentó que las cánulas que utiliza son muy pequeñas y hace una especie de barrido sobre la piel, que además esto genera colágeno y elastina, provocando que la piel se retraiga.

La especialista, que tiene más de 18 años aplicando su método y 10 de haberlo patentado, aclaró que este procedimiento no es una liposucción, ya que ese tratamiento estético es muy invasivo y para sacar la grasa se usan cánulas mucho más grandes y gruesas que van a zonas más profundas para sacar la grasa aumentando los riesgos, mientras que en el método Namihira sólo deja algunos moretones en la piel.

La doctora Erika Aguilar comentó que el lipedema es una enfermedad que no se cura y que proviene principalmente de la genética y en otro porcentaje se genera por vía hormonal; sin embargo, se puede controlar con un tratamiento.

Sin embargo, este tratamiento también puede usarse con fines estéticos para reducir grasa localizada, celulitis y reducir medidas. Ayuda a disminuir entre siete y 10 centímetros en una sola sesión alcanzando los resultados entre la cuarta y sexta semana. El procedimiento se realiza en consultorio durante unas dos horas y media con anestesia local.

La especialista señaló que el tratamiento se puede realizar casi a cualquier edad, pues indicó que su paciente más joven ha tenido 14 años.

Finalmente, hizo un llamado a los pacientes a que asistan con médicos certificados y a sitios confiables en donde señaló que una de las señales es la valoración.

“El paciente tiene que acostumbrarse a tener consultas de valoración con médicos. Tendríamos que tener una alerta al intrusismo médico, que la gente no haga cosas que debería de hacer un médico. Un médico está capacitado para resolver cualquier cosa y en un spa no están capacitados para resolver eso”, mencionó Erika Aguilar.