Michoacán es el estado del país donde la naturaleza y el saber ancestral conviven en armonía con la cultura contemporánea
y lo cosmopolita: Morelia está arropada con algunos de los mejores destinos para los amantes de la Madre Tierra, la aventura y el conocimiento sobre la cultura purépecha.
La demarcación se encuentra en semáforo epidemiológico verde, por lo que resulta atractiva para visitar sus poblados rebosantes de paisajes, los cuales son ideales para los apasionados del ecoturismo y las emociones fuertes.
Inicias tu experiencia en el poblado de Santa Fe de la Laguna, hogar de Cocina Copecua, a cargo de la cocinera tradicional Berenice Flores, quien con sus platillos tradicionales y artesanales purépechas hará que tu paladar viva una explosión de sabores. Sigues tu viaje en el Lago de Pátzcuaro, que es hogar de ocho islas en donde la aventura y la historia se conjuntan.
En el poblado de Ucasanastacua, a las orillas del lago, tomas una colorida lancha de motor al Centro Ecoturístico Yunuén (ubicado en la isla que lleva su nombre), el lugar ideal que te alejes del ajetreo citadino y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza e increíbles panorámicas de Pátzcuaro.
Ahí aprenderás desde de la cultura purépecha con demostraciones de bailes tradicionales, talleres gastronómicos hasta de actividades recreativas como la pesca con red. Pasa la noche en una de las acogedoras cabañas, perfectas para ir en pareja o con toda la familia. Por si fuera poco, lánzate en la tirolesa de medio kilómetro hacia la isla de Pacanda, donde serás recibido con una demostración de Chanakua, el juego de pelota autóctono, en la cual podrás participar.
Por su parte, en el poblado de Etúcuaro, la cuna del mezcal de Michoacán, aquí se produce el 70 por ciento de este destilado en todo el estado, puedes vivir la experiencia de la Ruta Mezcalera, en la cual no sólo deleitarás el gusto con la amplia variedad de bebidas regionales, sino satisfacerás tus ansias de adrenalina con la Tirolesa Mezcalera, la más larga del estado con un kilómetro de extensión.
Ahí no termina la aventura, pues en Etúcuaro también hay un hermoso puente colgante de 90 metros de altura que yace sobre una cascada; y si tienes la valentía de atravesarlo podrás sorprender a tus sentidos con las majestuosas vistas panorámicas que ofrece el mirador. Tras eso, visitas el taller de alguno de los cerca de 240 productores de mezcal del lugar para que conozcas como es el proceso artesanal de creación de la bebida y, por supuesto, goces de una exquisita cata.
Las emociones extremas siguen en la localidad de Umécuaro, donde puedes vacacionar en el Centro Ecoturístico Tres Cascadas, el cual cuenta con una extensa zona ecológica boscosa reforestada por los mismos socios del espacio, en el que se pueden rentar cabañas, que van desde la acogedora, romántica y lunamielera para dos personas, hasta la “wani” (conejo en purépecha), ideal para familias de ocho personas.
En Tres Cascadas durante la temporada de luciérnagas (finales de junio a inicios de septiembre) se hacen acampadas y actividades nocturnas en las que se disfruta de cerca a estos insectos y a los astros en el firmamento ancestral alrededor de una cálida fogata. El lugar también posee una amplia variedad de puentes colgantes extremos y tirolesas, en un circuito que te hará sentir como un comando en entrenamiento.
Terminas la aventura y recuperas tus energías en Morelia con dos actividades imperdibles: recorres las calles más bellas y emblemáticas del centro de la capital michoacana con “Leyendas de la Catedral de Morelia”, compañía teatral que te sorprenderá con su talento y que además te hará conocer las historias más famosas de la ciudad, con humor y terror, como “La mano en la reja” y “La ventana del muerto”. Cierras la noche con un exquisito trago de autor en el Xaneque Coctail Room, uno de los spots imperdibles de la capital.