La celebración más importante de la región

Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca

En los estados de Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí podrás vivir el Día de los Fieles Difuntos de una manera diferente; las danzas y la comida no pueden faltar en los rituales

Hombres con máscaras personifican personajes como la muerte o ancianos.
Hombres con máscaras personifican personajes como la muerte o ancianos. Foto: Cuartoscuro

En la Huasteca de Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo ocurre la fiesta más grande de los pueblos nahuas de la zona serrana: se trata del Xantolo —de acuerdo con el poeta y periodista nahuablante Mardonio Carballo proviene del latín Santorum—, que también es conocida como la Fiesta de los Muertos, de Todos Santos o Ueyiiljuitl, que significa “fiesta grande”, debido a que es la celebración más importante del año en la región.

Desde los últimos días de octubre hasta los primeros días de noviembre, los muertos llegan a los hogares de municipios de la región como Tantoyuca, Tempoal e Ixhuatlán de Madero, en Veracruz; Aquismón, Tancanhuitz y Tamazunchale, en San Luis Potosí; y Huautla y Huejutla de Reyes, en Hidalgo, para festejar con los vivos y recibir comida y bebida, además de disfrutar del mijtotilistli, el baile.

En las casas, se acostumbra colocar la representativa flor de cempasúchil, que junto al copal es la guía hasta el altar, uno de los elementos más importantes de esta festividad que sirve de portal de entrada y de salida entre el mundo de los vivos y el de los muertos.

Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca
Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca ı Foto: Cuartoscuro

El portal es elaborado con otate, limonaria y flores de cempasúchil. Se coloca fruta de temporada como naranja manzana, lima, plátanos y trozos de caña, además de pan de juguete, una variedad regional del tradicional pan de muerto en forma de niñas, niños, hombres, mujeres y animales. Las velas tampoco pueden faltar.

La comida y bebida en abundancia son imprescindibles para que los difuntos se lleven su itacate después de la fiesta, cuando deban volver al Mictlan, el inframundo. Por ello, también es fundamental en la ofrenda colocar el chiquihuite o el morral.

Desde la noche del 31 de octubre y la madrugada del 1 de noviembre se espera la llegada de los muertos chiquitos o “angelitos”, como también les llaman, con una ofrenda especial que consiste en tamales de frijol y de pipián, atole de masa, chocolate y dulces, así como juguetes de barro y ocarinas.

Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca
Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca ı Foto: Cuartoscuro

Es a partir de la llegada de estas ánimas pequeñas que comienzan a danzar los kolimej (viejos o abuelos en náhuatl), quienes portan máscaras y van de casa en casa acompañados de música de violín para bailar frente al altar a cambio de comida, aguardiente y algunas monedas. Aunque ahora, ante el embate de la globalización, en las comunidades es común que niños y jóvenes, quienes en su mayoría conforman los grupos de danzantes, utilicen máscaras de Halloween que representan monstruos, hombres lobo y diablos.

También se baila con disfraces y máscaras de calaveras. Esta práctica es permisiva, por lo que hay bromas, albures e irreverencia, mientras que los danzantes —hombres en su totalidad— representan personajes femeninos, ya que son los “bufones” de la fiesta. Además, se considera que con la danza se confunde a la muerte, impidiéndole identificar y llevarse a los vivos al inframundo.

Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca
Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca ı Foto: Cuartoscuro

Con la llegada de los muertos grandes, la fiesta cambia. Se prepara mole de guajolote o se mata un cerdo criado para la ocasión. También se elaboran los chijchikilmej, tamales enormes que en su interior llevan un pollo entero.

Lista la comida, las familias se encaminan a los panteones, previamente adornados con flores de cempasúchil y ahí la fiesta se convierte en una oportunidad de convivencia con los seres queridos que ya no están y los que se quedan, y donde los recuerdos traen de vuelta a los difuntos.

Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca
Xantolo, la Fiesta de Muertos en la Huasteca ı Foto: Cuartoscuro

En algunos pueblos, la fiesta concluye el 2 de noviembre; en otros, el goce, el ambiente festivo y la comida duran una semana más, pero lo más apegados a la tradición se esperan todo el mes para despedir a sus muertos.

La fiesta también se masifica en las cabeceras de los municipios de la región, donde los pobladores recorren las calles y cuadrillas de danzantes lucen vistosos trajes, mientras bailan al ritmo del violín, la quinta huapanguera y la jarana huasteca.