Nuevas investigaciones sugieren que Marte tuvo en el pasado un anillo y que las lunas marcianas se han reciclado en éste, que con el paso del tiempo crea nuevos satélites más pequeños dentro de un proceso cíclico. La pista de los estudios es Deimos, la de menor tamaño de las dos lunas marcianas que órbita al planeta rojo con una ligera inclinación causada por las perturbaciones gravitacionales de un antiguo anillo planetario y Fobos. Las teorías de su origen han sido obra de los científicos Matija Ćuk, investigador del Instituto SETI y David Minton, profesor de la Universidad de Purdue.
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