Investigadores del Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, en Tulum, Quintana Roo, patrocinado por el INAH, descubrieron dos nuevas especies: un reptil y un felino de talla pequeña, recuperaron el sinsacro de un perezoso terrestre gigante así como diversos materiales orgánicos y restos óseos de animales que cayeron en la trampa natural el Hoyo Negro, durante el Pleistoceno Tardío, este nuevo hallazgo eleva a 17 el número de especies animales, extintas y existentes, descubiertas hasta ahora. Según los científicos es la primera vez que se logran extraer restos de este tipo de oso y el primer fósil de este tipo reportado del Pleistoceno en México.