Un nuevo estudio publicado en Science muestra que en perros es posible la influencia del campo magnético terrestre para orientarse; para llevar a cabo dicha investigación colocaron cámaras de video y rastreadores GPS en cuatro perros, en estos los localizadores mostraron dos tipos de comportamiento durante sus recorridos. En uno, denominado seguimiento, un perro volvería sobre su ruta original, siguiendo el rastro del olor y en el otro comportamiento, llamado exploración, el perro volvería a lo largo de una ruta completamente nueva, sin retroceder. Al analizar los datos se percataron de que el perro se detenía y corría unos 20 metros a lo largo de un eje norte-sur, estos movimientos parecían tener una alineación a lo largo del campo magnético terrestre, por lo que ampliaron el proyecto, soltando a 27 perros en varios cientos de viajes durante 3 años y demostraron que estos animales sí se guían con ayuda del campo magnético terrestre.
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