La instalación construida en 1963, en Puerto Rico, llega a su fin, luego de que se soltaran dos de los cables que sostienen en el aire una gran estructura de 900 toneladas y produjo daños en el plato principal del receptor del telescopio; la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos anunció el 19 de noviembre pasado, en rueda de prensa que retirará el observatorio de Arecibo por el excesivo riesgo que supone repararlo y que se procederá a su demolición controlada. Hasta 2016, fue el mayor radiotelescopio en el planeta y ha sido muy importante para los astrónomos por más de 6 décadas, hoy ocupa el tercer lugar de tamaño por detrás del radiotelescopio chino FAST, de 500 metros de diámetro, y el RATAN-600 de Rusia.