Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon descubrieron que en torno al Sol pudo girar otro planeta más, se trata de un cuerpo celeste gigante de hielo expulsado en los primeros días del Sistema Solar por fuerzas aún desconocidas y su presencia habría variado por completo las órbitas de todos los demás planetas, los científicos han realizado más de 6,000 simulaciones de cómo serían los primeros días del Sistema Solar, ya que se pensaba que las órbitas eran inicialmente cerradas y circulares, y fueron cambiando por las interacciones gravitacionales entre los objetos más grandes que perturbaron su disposición.
Gráficos: C. Alejandro Sánchez, Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.