El cono volcánico submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, ubicado en el Reino de Tonga, provocó cantidades de relámpagos récord antes de producir una explosión que se escuchó a miles de kilómetros de distancia, luego de que hiciera erupción de forma violenta. La sección central de la isla desapareció mientras que la atmósfera se apartó del camino cuando una onda expansiva emanaba de la isla, irradiando hacia afuera cerca de la velocidad del sonido, que se escuchó en partes de Nueva Zelanda a más de 2,000 kilómetros de distancia, con la onda expansiva viajando finalmente al otro lado del mundo, posteriormente un tsunami golpeó Tongatapu, la isla principal del reino y hogar de la capital Nuku’alofa, ubicada al sur del volcán, las olas del tsunami, se precipitaron a través del océano hasta partes del noroeste del Pacífico, causando oleadas en Alaska, Oregón, el estado de Washington y Columbia Británica, California, México y partes de América del Sur. La NASA, en las horas posteriores a la erupción, descubrió docenas de círculos concéntricos, cada uno de los cuales representa una onda de rápido movimiento en los gases de la atmósfera, que se extendió por más de 16,000 kilómetros; desde la superficie del océano hasta la ionosfera, y los investigadores creen que probablemente dieron la vuelta al mundo varias veces. Por otra parte, en Perú el tsunami provocado por la erupción afectó a un petrolero que se encontraba descargando en una refinería, dejando caer 6,000 barriles de crudo al mar y por consiguiente generando un desastre ecológico.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.