La mayoría de las predicciones actuales se realizan comparando la actividad reciente de un volcán, como los terremotos o los movimientos del suelo, con los patrones de actividad del pasado; sin embargo, un equipo de investigadores liderado por Daniel J. Rasmussen, investigador en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, identificó lo que se espera sea el factor más importante para controlar la profundidad a la que se almacena el magma: el contenido de agua en este material fluido. Los resultados revelan que, en el tipo de volcán más común del mundo, el magma con mayor contenido de agua tiende a almacenarse a mayor profundidad en la corteza terrestre, por lo que el contenido de agua del magma sería el responsable de controlar su profundidad, en lugar de estar simplemente correlacionado con ella.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.