En los andes se encuentra el río que los atraviesa, llamado Guayllabamba, hogar de estas dos nuevas especies encontradas. Una de ellas, Hyalinobatrachium mashpi, vive en el lado sur del río, en las reservas Mashpi y Tayra, la otra especie llamada, Hyalinobatrachium nouns, habita en el flanco norte del valle en la Cordillera de Toisan, un escarpado complejo de montañas aislado del cinturón principal de los Andes. Ambas criaturas se encuentran aproximadamente a la misma altitud, en condiciones similares de humedad y temperatura. El biólogo evolutivo de la Universidad San Francisco de Quito y autor principal del estudio, Juan Manuel Guayasamin, comenta que al principio pensaron que eran la misma especie, pero cuando analizaron el ADN de las ranas más de cerca, observaron que en realidad tienen grandes diferencias genéticas.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.