La pérdida de biodiversidad en los últimos diez años se ha acelerado como consecuencia del calentamiento global, la alteración de los hábitats y la dispersión de especies exóticas invasoras provocada por la acción y actividad humana; por lo que una de las soluciones a este problema es la reintroducción en la naturaleza de animales criados en cautiverio. Científicos del Laboratorio de Genética Evolutiva de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad, de la Universidad de Barcelona, analizaron el impacto de un programa de reproducción de la especie Chelonia mydas ejecutado hace cincuenta años en las islas Caimán, sus resultados fueron publicados en la revista Nature Communications, y confirman que se logró establecer nuevas poblaciones de tortuga marina en esa región. Asimismo, permiten constatar que la reintroducción de una población cautiva no afectó a la eficacia biológica de la primera generación de tortugas salvajes.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega