Expertos del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, de la Escuela de Minas de Colorado y de la Scripps Institution of Oceanography, descubrieron un gran sistema de agua subterránea que circula activamente a través de sedimentos profundos en la Antártida Occidental, que podrían tener implicaciones aún desconocidas sobre la reacción del continente helado al cambio climático. El agua subterránea que encontraron los científicos es tanta, que probablemente influye en los procesos de la corriente de hielo y, según sus análisis, los sedimentos se extienden por debajo de la base del hielo desde medio kilómetro hasta casi dos kilómetros antes de tocar el lecho rocoso, con lo que confirmaron que los sedimentos están cargados de agua líquida hasta el fondo; teniendo al menos 10 veces más que en los sistemas hidrológicos poco profundos dentro y en la base del hielo, y tal vez incluso más.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.