Científicos de la Universidad de Stirling, en Escocia, del Instituto Max Planck y la Universidad de Tubinga en Alemania, llevaron a cabo análisis de muestras antiguas de ADN de los dientes de esqueletos que habían sido enterrados en cementerios cerca del lago Issyk Kul, en Kirguistán, su estudio fue publicado en la revista Nature y los resultados de la investigación suguiere que fue ésta la zona cero en 1330, donde se orginió la enfermedad que desencadenaría diferentes episodios pandémicos en la historia. Los expertos eligieron el área después de notar un aumento significativo en los entierros en esa región entre 1338 y 1339, por lo que decidieron analizar los dientes debido a que contienen muchos vasos sanguíneos y altas posibilidades de detectar patógenos transmitidos por la sangre que pueden haber causado la muerte de los individuos, tras el estudio encontraron la bacteria de la peste, yersinia pestis, en tres de los siete cuerpos examinados.