Científicos de la Universidad de Yale, en EU, realizaron un estudio que publicaron en la revista Nature, con el que demostraron que es posible ralentizar el rápido deterioro del organismo después de la muerte; la investigación fue llevada a cabo con la restauración de la circulación sanguínea y otras funciones celulares en cerdos tras una hora de haber sido confirmados como fallecidos, con lo que se descarta la pérdida irreversible de los órganos en animales y en futuras intervenciones en humanos podría aplicarse para ganar tiempo durante las cirugías de trasplantes. Los expertos de la investigación informaron que esto es posible mediante la administración de un líquido protector de células, especialmente diseñado para órganos y tejidos. Este trabajo parte de una investigación de 2019 con la que restauraron la circulación sanguínea y ciertas funciones celulares en el cerebro de un cerdo muerto a través de esta nueva tecnología, que denominaron BrainEx, la nueva generación de esta tecnología fue llamada OrganEx y es con la que los investigadores desarrollaron el reciente estudio. Estos avances médicos abren una esperanza para la actividad trasplantadora de órganos humanos, ya que de acuerdo con datos del último Registro Mundial de Trasplantes, actualmente sólo se cubre el 10 por ciento de las necesidades de trasplantes en el mundo, mientras que la Organización Mundial de la Salud establece que la cifra debería superar el millón cada año.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega