Recientemente investigadores del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China, descubrieron que en el año 2009, la rotación del núcleo sólido interno de la Tierra se detuvo y podría estar empezando a invertirse; el estudio de los expertos fue publicado en Nature Geoscience y concluye que la inversión de la rotación se produce de forma periódica, cada siete décadas, y puede causar cambios en la intensidad del campo magnético y la duración de los días; el hecho de que estos cambios puedan ocurrir en una escala de tiempo tan reducida sugiere que son habituales en la historia del planeta, y que por tanto ayudarán a entender mejor cómo lo que sucede en las profundidades de la Tierra afecta a su superficie. Por otra parte, el presidente del ICOG informó que las teorías son interesantes, pero no han demostrado que la desaceleración cause algún efecto negativo.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.