Los inicios de la fotógrafa profesional Jimena Cárdenas nacieron desde la niñez, cuando se interesaba por la fotografía periodística; sin embargo, fue hasta el año 2018 cuando empezó a trabajar con aves, acercándose a la naturaleza mediante su fotografía de la vida silvestre. Para llevar a cabo sus proyectos con aves viajó a Costa Rica y Colombia, para posteriormente encaminarse a la Antártida, donde comenzó a concientizarse sobre los efectos del calentamiento global en la vida silvestre, el ambiente y el mundo en general a través de lo que su lente captaba en ese continente. Entre los destinos en los que pudo llevar a cabo su trabajo se encuentran California, EU, Islandia y una reserva, en la que pudo captar lobos, pumas, gatos montes y linces en su entorno salvaje. Sacar el alma a un amanecer, un atardecer o a un animal, es lo que más le gusta, pues cada instante en la naturaleza es único, ya que nunca va a encontrarse una nube en el mismo lugar, ni va a tener la misma forma, lo que la hace pensar que así como cada día hay un amanecer y un atardecer, cada día hay una nueva oportunidad de vivir.
El nombre de la exposición fue lo más difícil de definir para la artista, pues consideraba que el nombre tenía que englobar y reflejar todo lo que sus fotografías decían, por lo que Rincones infinitos fue el definitivo ya que considera que nunca acabas de conocer un rincón; la exposición estará montada hasta finales de abril en las vallas de Teatro Ángela Peralta, frente al parque Lincoln con 22 fotografías de gran formato de 1.82 x 1.22 metros. La fotógrafa planea emprender un nuevo proyecto en un futuro cercano sobre los Polos, poder hablar todo sobre estas regiones hinóspitas del planeta, así como poder hacer un libro fotográfico.
Por: Luisa Ortega.