Dentro del gran cosmos existe una región anómala que está jalando a cientos de galaxias incluida la nuestra, la Via Láctea. A mediados del siglo XX mientras analizaban el movimiento del Sistema Solar, científicos descubrieron que nuestra galaxia se movía en la misma dirección que otras, así que tras surgir la pregunta de ¿a dónde nos dirigíamos? y un análisis exhaustivo por medio siglo, denominaron a este fenómeno como “el gran atractor”. Se define como una anomalía gravitatoria que según el nuevo estudio está jalando a nuestra galaxia a una velocidad de 600 kilómetros por segundo y es importante tener en cuenta que no es un agujero negro, pero existe un inconveniente; está ubicado en una zona oscurecida, es decir, al tratar de observarlo, se interponen muchos cuerpos y cúmulos galácticos que impiden su estudio. El cosmólogo Paul Sutter, profesor de astrofísica en la Universidad Stony Brooks, en Nueva York, explicó que nunca se llegará a ese destino porque, en unos miles de millones de años, la fuerza aceleradora de la energía oscura (quien juega un papel fundamental en este tira y afloja) destruirá el universo por completo.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado