Una reciente investigación de científicos del Massachusetts Institute of Technology y del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido y la NASA, publicada en un artículo en la revista Nature, demuestra que la detección de cambios en el color del océano en las últimas dos décadas que no pueden explicarse sólo por la variabilidad natural de un año a otro, pues estos cambios son difíciles de apreciar a simple vista, pero a través de las dos últimas décadas se vuelven evidentes con ayuda de datos como los que ofrecen los satélites, existe información sobre 56 por ciento de las aguas oceánicas analizadas en todo el mundo. Los expertos encontraron cambios más notables en las regiones de los océanos tropicales cerca del ecuador, donde se han vuelto cada vez más verdes, lo que indica que los ecosistemas dentro de la superficie del océano también deben estar cambiando, ya que el color del océano es un reflejo literal de los organismos y materiales en sus aguas, recuerdan los autores.
Gráficos: Julio Loyola, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.