El gigante asiático ha mostrado su poderío en los últimos meses con el despliegue de su moderno sistema de misiles, los proyectiles balísticos DF-17 que son artefactos de alcance medio, capaces de llegar a objetivos a una distancia entre los 1,800 y 2,500 kilómetros. Combinados con proyectiles pueden quintuplicar la velocidad del sonido, obteniendo un gran escudo contra los radares antiaéreos que tardan más tiempo en detectar estos artefactos; los misiles hipersónicos chinos han ganado un alto perfil en los últimos años ya que Occidente, y EU particularmente, no han logrado plasmar programas similares, sumado a que sus sistemas de defensa antiaérea actualmente en servicio no ofrecerían garantías a la hora de hacer frente a los vehículos hipersónicos del tipo DF-ZF, tanto convencionales como nucleares.
Gráficos: Julio Loyola, Roberto Alvarado y Luisa Ortega