Por primera vez en setenta años, el cometa Diablo se aproximará a sólo 117 millones de kilómetros del Sol el 31 de marzo, lo que permitirá su observación desde nuestro país, Canadá y Estados Unidos. Este cometa, oficialmente designado como 12P/Pons-Brooks, es conocido por su naturaleza criovolcánica, lo que implica que en ocasiones experimenta erupciones volcánicas compuestas de gas y hielo. Su denominación se remonta a un evento particular en el que sufrió un estallido debido a la presión ejercida por la luz solar, fenómeno conocido como presión de radiación, que provocó que el gas y el polvo que lo rodean adoptaran una peculiar forma de cuernos. Descubierto en 1812 por los astrónomos Jean-Louis Pons, Alexis Bouvard y Vincent Wisniewsky, este acontecimiento cósmico, según la NASA, podría ser lo suficientemente brillante como para ser visible a simple vista durante la última semana de marzo, aumentando progresivamente su brillo hasta su máximo acercamiento al Sol el 21 de abril. Tras este evento, el cometa seguirá su trayectoria y no se espera que vuelva a aproximarse a la Tierra hasta el año 2095.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.