Astroscale, la empresa pública de eliminación de desechos orbitales con sede en Tokio, Japón, ha alcanzado un nuevo hito en la lucha contra la basura espacial. Recientemente, la empresa ha puesto en órbita el satélite ADRAS-J, cuyo objetivo es retirar activamente restos de basura espacial. Este logro es particularmente notable, ya que el satélite está tratando de examinar y remover la segunda etapa del cohete H-IIA japonés. Esta fase, sin propelentes, tiene una masa de 3 toneladas y unas dimensiones de 11 por 4 metros, lo que hace que la tarea sea mucho más compleja, según los científicos. Las etapas superiores de los cohetes son un objetivo prioritario en la eliminación de residuos debido a su gran tamaño y número, representando 11% de los objetos en órbita baja de la Tierra.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.