La investigación, liderada por el University College de Londres (UCL) y publicada en la prestigiosa revista The Lancet, revela que un ciclo corto de quimioterapia de inducción, seguido de quimiorradioterapia, no sólo mejora las tasas de supervivencia, sino que también disminuye en un 35% la posibilidad de recurrencia del cáncer. Este avance es especialmente relevante para las mujeres jóvenes, quienes enfrentan altas tasas de mortalidad y recaídas. Con aproximadamente 660,000 nuevos casos y 350,000 muertes anuales a nivel mundial, la comunidad médica celebra este descubrimiento como un paso crucial hacia un tratamiento más efectivo y accesible, que podría transformar la vida de miles de mujeres en todo el mundo.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.