Los Juegos Olímpicos son representados por la llama olímpica. Encendida en Marsella el 8 de mayo de 2024, esta llama inauguró los Juegos al final del recorrido de la misma, revelada por París en 2024. La antorcha recorrerá diferentes regiones de Francia durante cuatro meses, desde el 8 de mayo hasta la Ceremonia de Clausura de los Juegos Paralímpicos. El proyecto de esta antorcha fue encargado al diseñador francés Mathieu Lehanneur, quien ha colaborado con Air France, Kenzo y Pullman Hotels. Lehanneur se inspiró en tres conceptos clave: igualdad, agua y paz.
La igualdad se refleja en la simetría perfecta de la Antorcha, simbolizando la paridad en los Juegos, una primicia histórica. Además, se ha decidido utilizar una única antorcha para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, subrayando la equiparación de ambos eventos. El agua, representada por el Sena, núcleo de los Juegos, y otros ríos franceses, se manifiesta en los efectos de olas, relieves y vibraciones sobre el metal de la antorcha. Finalmente, la paz, esencia de los Juegos y su mensaje de unidad, se materializa en un diseño de curvas suaves y líneas continuas.
