Este año, China no sólo fue noticia por un virus, también creó una de las mejores tecnologías para descubrir cuál es el origen del universo: el Radiotelescopio Esférico de Apertura de 500 Metros, FAST. El aparato se encuentra incrustado en las montañas del sur del país asiático; el enorme disco se convirtió en el más grande y poderoso del mundo ya que tiene medio kilómetro de diámetro, con lo cual supera los 305 metros de diámetro del radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico que, recientemente se informó, dejará de operar por la caída de uno de los tensores que sostenían el disco central y que dañó el gran plato. El FAST comenzó a gestarse en la década de los 90 y fue hasta el 2016 que empezaba a realizar sus primeras pruebas operativas para cuatro años más tarde encontrarse completamente funcional y disponible para los astrónomos de todo el mundo. Sus tareas estarán relacionadas con la búsqueda de ondas gravitacionales, sondeos de materia oscura e incluso la posible existencia de señales provenientes de civilizaciones extraterrestres.