Es una de las enfermedades más infecciosas que se conocen y se propaga en el aire en el momento en el que una persona infectada tose o estornuda; las muertes por esta afección se dispararon en más de 40 por ciento a nivel mundial el año pasado y los casos aumentaron después de que los niveles de vacunación cayeran de manera drástica durante la pandemia. El sarampión enfermó a 9 millones de niños y causó la muerte de 136,000, la mayoría en los países más pobres, según la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU en un nuevo informe. El número de casos de sarampión también aumentó casi 20 por ciento después de que los niveles de inmunización cayeran a su nivel más bajo en 15 años durante la pandemia.
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