Por sus descubrimientos sobre los receptores para la temperatura y el tacto, que nos permiten conocer cómo los seres humanos detectamos el dolor, el calor, el frío y hasta una caricia y un abrazo, el bioquímico estadounidense David Julius y el biólogo molecular armenio Ardem Patapoutian fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina o Fisiología 2021, se anunció la madrugada de ayer.
De acuerdo con la Academia de las Ciencias Sueca, los hallazgos de los dos científicos distinguidos “nos han permitido entender cómo el calor, el frío y la fuerza mecánica pueden generar impulsos nerviosos que nos permiten percibir el mundo a nuestro alrededor y adaptarnos a él”, lo cual es importante par nuestra supervivencia.
La institución también señaló que, si bien, en la primera mitad del siglo XX se sabía que la temperatura y la presión activaban diferentes tipos de nervios en la piel, gracias a las investigaciones de Julius y Patapoutian se conoce uno de los grandes misterios: la identidad de los transductores moleculares responsables de detectar y convertir el calor, el frío y el tacto en impulsos en el sistema nervioso sensorial.
Y es que uno de los sentidos vitales es el del tacto, del cual se desprende la sensación somática, es a través del cual percibimos el dolor y la temperatura, que es crucial incluso para alejarnos de peligros de la vida cotidiana; por ejemplo, cuando tocamos un objeto caliente inmediatamente nuestro sentido nos pone en alerta y la primera reacción es alejarnos.
Lo anterior, gracias a los nociceptores, descubiertos por Patapoutian, que transmiten información de los cambios dañinos en nuestro entorno físico. El dolor es un mecanismo que nos protege y nos previene de algún daño.
También podemos percibir objetos que son agradables a nuestro sentido, como la suavidad de una almohada, la caricia de la piel, una abrazo o la sensación de una brisa.
Estos hallazgos han sido cruciales para el tratamiento del dolor, principalmente en enfermedades como el cáncer, la artritis y el asma.
“Este conocimiento se está utilizando para desarrollar tratamientos para una amplia gama de enfermedades, incluido el dolor crónico”, indicó el Comité del Premio Nobel.
Ardem Patapoutian, de 54 años de edad, es un biólogo molecular conocido por sus trabajos de investigación respecto al sentido del tacto. Gracias a los estudios del científico y su equipo, actualmente se conoce cómo percibimos estímulos físicos como la temperatura y la presión, así como las moléculas responsables de ello.
La investigación del biólogo fue a partir de la observación de que el tacto es el único sentido basado en la traducción de una señal física, como la presión.
El año pasado fue reconocido con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento de la categoría de Biología y Biomedicina 2020, junto con David Julius “por identificar los receptores que nos permiten percibir la temperatura, el dolor y la presión”.
De acuerdo con el jurado, el tacto, de los cinco sentidos humanos, es el menos comprendido, de ahí la importancia de las indagaciones.
Por su parte, David Julius, de 65 años de edad, es considerado pionero en el análisis molecular de nociceptores, los cuales son receptores que responden a estímulos nocivos.
Reveló la existencia de una neurona sensorial llamada nociceptor, que responde a estímulos físicos o químicos cuya intensidad llega a producir dolor en el ser humano. Su investigación fue a partir de indagar en el ardor que sentimos por la capsaicina que contienen los pimientos o chiles picantes, así fue como descubrió el receptor que respondía a dicha sustancia.
El investigador también identificó el canal TRPC1 como receptor neuronal de estímulos nocivos. Por este descubrimiento es posible tratar dolores crónicos y síndromes inflamatorios neurógenos o también los relacionados con enfermedades como la artritis, el cáncer o el asma.