Un nuevo estudio científico publicado en Astrophysical Journal Letters plantea que, además de los iones formadores de agua impulsados por el viento solar, las partículas de la Tierra también pueden llevar agua a la Luna, lo que implica que otros planetas podrían hacer lo mismo con sus satélites. La presencia de estos iones derivados de la Tierra cerca de la Luna fue confirmada por el satélite Kaguya, mientras que las observaciones del satélite THEMIS-ARTEMIS se utilizaron para perfilar las características distintivas de los iones en el viento solar frente a los del viento terrestre de la magnetosfera.