La nave forma parte de una misión espacial de colaboración internacional entre la ESA y la NASA y durante su mayor acercamiento al astro, el 26 de marzo, realizó la captura de nuevas imágenes al llegar a menos de un tercio de la distancia que existe entre el Sol y la Tierra; la sonda pudo llevar a cabo dicho acercamiento gracias al escudo térmico que soportó alrededor de 500 grados Celsius y permitió el correcto funcionamiento de los instrumentos ante el histórico primer sobrevuelo. A medida que Solar Orbiter toma nuevas imágenes detalladas del Sol, los investigadores están tratando de determinar los descubrimientos del aparato, comparando las imágenes con observaciones solares de misiones anteriores para determinar si se trata de características conocidas o fenómenos desconocidos. El reciente hallazgo fue llamado “el erizo”, una característica que se extiende por 25,000 kilómetros alrededor del cuerpo celeste y tiene picos de gas caliente y frío, actualmente la comunidad científica no ha descifrado cómo es que se formó en la atmósfera del Sol y qué es; además la sonda también capturó una película de un área activa en el Sol donde el campo magnético libera bucles que se elevan en la atmósfera mientras el gas se mueve alrededor de los bucles, se enfría y crea “lluvia coronal” en la superficie del Sol y observaron “musgo coronal”, donde el gas brillante crea patrones de encaje en nuestra estrella.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.