Por Carina García
La corriente perredista Nueva Izquierda lamentó la renuncia de Ruth Zavaleta a las filas del sol azteca, pero aclaró que la intolerancia de que fue víctima dentro del PRD es atribuible al grupo de Andrés Manuel López Obrador.
A nosotros, a la actual dirección del PRD, “no nos queda el saco”, declaró el vicecoordinador de los diputados perredistas y uno de los dirigentes de NI, Jesús Zambrano.
Consideró que su partido saldrá refundado y fortalecido del XII Congreso,
que realizará la próxima semana, y ahí se corregirán las deficiencias que la
ex diputada federal denunció como
la causa de su dimisión.
Fernando Belaunzarán, integrante de NI y de la Comisión para la Refundación
del PRD, sostuvo que su ahora ex compañera era un activo perredista, “pero ni modo, hubo intolerancia stalinista en contra de ella y ya no encontró espacio… se le atacó de manera hipócrita, hubo mucha ruindad en su contra del grupo de fieles de López Obrador”.
Uno de los más férreos opositores a Zavaleta, quien también renunció al PRD y hoy es diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, dijo: “la verdad, tarde que temprano, sale a flote. No hay duda de que (Zavaleta) claudicó”.
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