Redacción/La Razón
Por un pago de nueve mil pesos al menos cuatro personas “entregaron” a la familia del marino Melquisedet Angulo Córdova a sicarios de Los Zetas, quienes se unieron a Los Beltrán Leyva. Además se informó del apoyo que brindaron policías estatales para cometer el multihomicidio la medianoche del lunes.
El dinero que recibieron a cambio de espiar a la familia Angulo Córdova y proporcionar información sobre ésta, fue encontrado en dos sobres amarillos marcados con la palabra “Aguinaldo” al momento en que la policía los capturó en un hotel de Villahermosa, Tabasco.
Los cuatro detenidos tenían también la encomienda de pagar a los autores materiales del crimen. Y aunque aún se encuentran libres, el procurador de Tabasco, Rafael González, aseguró que siguen en el estado.
De acuerdo con informes de la Procuraduría el homicidio fue planeado desde el domingo, el mismo día que la Secretaría de Marina rendía un homenaje al elemento que cayó mientras buscaba detener a Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, Morelos.
Ese tarde se hicieron algunos de los pagos a quienes participaron en el crimen. Las indagatorias revelan que gente de los Beltrán pidieron apoyo a Los Zetas para perpetrarlo.
Dos de los sujetos que “entregaron” a la familia Angulo son Julio Arturo Acosta Saucedo, de 47 años, y su hijo Julio Arturo Acosta Vargas, de 22.
Este par llegó junto el principal autor de la ejecución, explicó el procurador. “Lamentablemente él no ha sido detenido”, agregó.
El funcionario detalló que para poder perpetrar el crimen los sujetos se apoyaron en policías que los encubrieron.
El operativo de detención de los cuatro miembros de Los Zetas comenzó la tarde del martes. En ella participaron elementos del Ejército y de la Procuraduría de Justicia de la entidad.
En la primera movilización capturaron a Yesenia Hernández Valencia e Israel de Jesús García Reyes.
Tras interrogarlos, éstos confesaron en dónde estaban sus cómplices. Así, los agentes se dirigieron al hotel Real del Lago, donde catearon cada habitación hasta dar con Acosta Saucedo y su hijo.
Junto con los sobres les fueron confiscados ocho teléfonos celulares, dos automóviles, identificaciones y tres dosis de droga; todo fue presentado por el procurador ayer por la tarde.
Mientras esto sucedía, los restos de la madre, los hermanos y la tía de Melquisedet Angulo fueron velados afuera de la casa de éste, donde un día antes se había llevado a cabo su funeral.
Pide CNDH investigar
Se deben esclarecer las razones por las que no se preservaron los datos personales del marino Melquisedet Angulo Córdova y por las que se exhibió a sus familiares, quienes horas después de enterrarlo fueron ejecutados por sicarios en su domicilio, exigió ayer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
•En un comunicado el organismo indicó que “la discreción y confidencialidad son fundamentales para la preservación de la vida en el desempeño de tareas de alto riesgo, como son los operativos militares en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado”.
•Además la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aseguró que es urgente que la legislación mexicana cuente con leyes secundarias sobre el derecho a la privacidad, que correspondan a la protección establecida en la Constitución.
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