El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, se pronunció por un candidato de unidad para la dirigencia nacional del PRD y reconoció que se trabaja para apoyar a Lázaro Cárdenas Batel.
En entrevista televisiva, refirió que en la renovación de la dirigencia del PRD, programada para marzo de 2011, es importante tener un candidato de unidad que permita que haya cohesión, a fin de que se supere la etapa conflictiva que ha tenido el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En relación a la elección del abanderado del PRD para las elecciones presidenciales 2012, consideró que no será un proceso difícil y que se tendrá que hacer una evaluación a través de encuestas entre todo el electorado y apoyar a quien esté mejor posicionado.
“Que lleguemos a un acuerdo no me parece tan difícil y las opciones no son dos: la primera es tener un proceso que te permita tener una decisión sin conflicto y la segunda, un programa de gobierno claro que te permita ser atractivo para la sociedad”, aseguró el gobernante.
Sobre la postura de Andrés Manuel López Obrador en este rubro, señaló que el político tabasqueño siempre ha respetado los acuerdos y que en caso contrario, “él sabe bien que eso sería una pulverización del voto y no sería lo mejor”.
En otro tema, Ebrard Casaubon se manifestó a favor de formar una alianza del Partido Acción Nacional (PAN) con el instituto del sol azteca en la elección de candidato para gobernador del estado de México, pues a su parecer se deben reunir todas las fuerzas como se hizo en Oaxaca, donde se triunfó.
Para ello será necesario llegar a un acuerdo ya que si no se tiene una sola candidatura, no se podrá ser competitivo; “me gustaría que hubiera un acuerdo de todos los partidos de oposición en el estado de México”.
Pese a esa eventual alianza, aseguró que se continuará con el pacto de civilidad que estableció con el gobierno del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, ya que ambos tienen una responsabilidad que cumplir.
En la zona metropolitana “hay muchas obras en proceso y sería muy irresponsable que convirtiéramos las obras en escenario de una confrontación política”, expuso.
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