Foto: Cuartoscuro
Rafael Boudid, Catalina Ochoa y Nezahualcóyotl Zúñiga
El Congreso de Chihuahua concluyó el proceso de juicio político en contra de los tres jueces del caso Rubí luego de que renunciaran al Poder Judicial.
De manera unánime y en sesión privada, los legisladores determinaron que no hay material para llevar a cabo el juicio contra Catalina Ochoa, Rafael Boudib y Netzahualcóyotl Zúñiga, pues con éste se pretendía destituirlos e inhabilitarlos como servidores públicos, lo cual no es posible porque dejaron su cargo el pasado 11 de marzo por motivos personales, a pesar de obtener un amparo.
Los jueces dejaron libre el 30 de abril de 2010 a Sergio Barraza, asesino de Rubí Marisol Frayre.
Desde ese momento, César Duarte, gobernador del Estado, mencionó que pediría al Congreso local que desaforaran a los jueces para poder ejercer acción penal en contra de ellos.
Fue la Comisión Estatal de Derechos Humanos la que presentó una queja ante el Congreso, pues el Ejecutivo nunca interpuso la solicitud mencionada, que dio paso a que iniciara el juicio político.
