Los diablos rojos durante sus práctica en el estadio de Wembley. Foto: AP
LONDRES— Barcelona contra Manchester United. O lo que es lo mismo, el mejor ataque contra la mejor defensa se miden el sábado por el título de la Liga de Campeones en el estadio de Wembley. Una revancha de la final de hace dos años en Roma, en la que se impuso el club español.
Los dos equipos llegan muy parejos. Monarcas de sus respectivas ligas, Barsa y United esperan poner un colofón de oro a la temporada. Empatados a tres en el número de Copas de Europa, el ganador sumará su cuarto trono continental.
"Podría ser realmente la mejor final de la década", dijo Ferguson el viernes en rueda de prensa en alusión a los éxitos recientes de los dos clubes. "Cualquier cosa puede pasar mañana (sábado). Puedo haber muchos goles y seguro buen fútbol".
El renovado Wembley ya luce sus mejores galas para recibir a los finalistas. El Barsa se presenta como el equipo más goleador del torneo, con un espectacular registro de 27 tantos a favor y siete en contra en 12 partidos. Mientras que el United es el conjunto más seguro, con apenas cuatro goles encajados.
"Los grandes partidos se deciden por pequeños detalles", subrayó Ferguson. "Creo que nos hemos preparado mejor que para la final de Roma hace dos años. Aquella vez cometimos uno o dos errores".
"No los repetiremos, estoy seguro", agregó.
El Barcelona llega reforzado tras superar una emotiva eliminatoria de semifinales frente a su eterno rival, el Real Madrid, al que doblegó 3-1 en el global.
Guardiola cuenta con toda la plantilla a su disposición. La única duda del técnico español se presenta en la línea defensiva. Si el francés Eric Abidal, recuperado de una cirugía para extirparle un tumor del hígado, juega de titular, Carles Puyol y Gerard Piqué formarían como centrales, con el brasileño Dani Alves completando la línea de cuatro.
La otra opción de Guardiola es repetir el esquema de la eliminatoria contra el Madrid, colocando a Puyol en el lateral y al argentino Javier Mascherano como pareja de Piqué en el centro de la zaga.
El resto del equipo será el once de gala del Barsa, un conjunto que se conoce de memoria en el que destacan Lionel Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y los artilleros David Villa y Pedro Rodríguez.
"Es una final de Champions, más allá de haberla perdido en años anteriores, tendrán las mismas ganas al igual que nosotros de ganarla", dijo Villa sobre el sentimiento de revancha en el United. "Ya fuese el Barsa el rival u otro, creo que el aliciente de poder ganarla hace que de por sí la motivación sea grande".
Por su parte, el Manchester de Alex Ferguson tampoco tiene bajas y todo parece indicar que el ecuatoriano Antonio Valencia y el mexicano Javier "Chicharito" Hernández formarán como titulares.
"Creo que Valencia se ha recuperado fantásticamente bien y ha traído frescura al equipo. Ha marcado la diferencia para nosotros", reconoció Ferguson.
"Sobre 'Chicharito', creo que nadie podía imaginarse que consiguiera lo que ha conseguido en su primer año", añadió. "Tiene la velocidad y la capacidad de ser un jugador decisivo el sábado".
En los últimos días, el técnico escocés se ha mostrado muy preocupado con el peligro de Messi y la posición de falso delantero que suele ocupar en el campo. No se descarta que el timonel altere su once habitual para frenar al astro argentino, dando entrada al brasileño Anderson como un tapón en el mediocampo.
"He hablado con José Mourinho y me ha deseado suerte", señaló Ferguson, quien no quiso desvelar si había hablado con el entrenador del Madrid sobre la manera de frenar al Barsa.
"Es importante centrarnos como equipo en parar al Barsa y olvidarnos un poco de los duelos individuales", precisó el central Rio Ferdinand.
El partido se disputa a las 19.45 (1845 GMT) y será dirigido por el árbitro húngaro Viktor Kassai.