La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) dio curso a una investigación para deslindar responsabilidades sobre los dueños de la empresa propietaria del tractocamión que chocó contra un autobús de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), accidente que ocasionó la muerte de cinco alumnos y un académico.
El procurador Alfredo Castillo Cervantes informó que la PGJEM ya recopila información sobre el representante legal y el dueño de la empresa. Al cuestionarle en calidad de qué se encontraban, respondió que se encuentran prófugos.
Castillo Cervante confirmó que el tractocamión sobrepasaba su capacidad: “Tenía una capacidad para llevar 30 toneladas y llevaba 85, esto es un exceso de 55 toneladas”.
Detalló que tras recibir el informe del peritaje, se “determinó que nunca hubo una falla previa del tracto antes del accidente, sino lo que sucedió es que la capacidad de los frenos se vio muy rebasada por el peso del tracto”. Lo anterior ocasionó que el conductor de la unidad perdiera el control en una zona inclinada.
Alfredo Castillo dijo que el chofer Rafael Durán Lozano es el responsable de los hechos, mientras la empresa encargada a la que pertenece tiene responsabilidad civil por lo que hace a todos los daños cometidos.
Indicó: "Tenemos que ver quién fue el que a final de cuentas dio la instrucción para, se cargara esta cantidad de mercancía, que es lo que sigue en la investigación.
"Independientemente de éste exceso, que alguien circulando sería difícil poder determinarlo si lleva 30 o más, ya una vez que ha acontecido el hecho pues tenemos que ir hasta las últimas consecuencias".