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Gracias a las acciones de inteligencia y sin un solo disparo, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de la República (PGR), detuvieron el pasado lunes en un restaurante de Tijuana a Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, último líder del Cártel de los Arellano Félix.
El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, explicó en conferencia que el capo, de 41 años de edad, fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde será puesto a disposición del Ministerio Público Federal para que se determine su situación jurídica.
El funcionario recordó que Sánchez Arellano se integró a la organización delincuencial a finales de 2002 y se manejaba con un bajo perfil en sus actividades ilícitas, lo que le permitió desenvolverse de manera discreta en la ciudad de Tijuana, Baja California.
“Información disponible apunta a que, desde el año 2008, Arellano y Eduardo Teodoro García Simental, El Teo mantuvieron una pugna por el control de la organización, lo cual derivó en múltiples y violentos enfrentamientos entre ambas fracciones”, consideró.
Añadió que tras la detención de El Teo, el 12 de enero de 2010, El Ingeniero pudo reestructurar la organización y asumir el control total de la misma.
“Con diversas averiguaciones previas en su contra, la Procuraduría General de la República ofreció, desde enero de 2011, una recompensa de 30 millones de pesos por información que derivara en la captura del ahora detenido”, apuntó Rubido.
En su intervención, el titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, mostró un comparativo de imágenes que la dependencia tenía de Fernando Sánchez Arellano con las fotografías actuales del aprehendido, en las que aseguró que se trata de la misma persona.
La historia de este grupo criminal, oficialmente conocido como Cártel de Tijuana, se remonta a 1989 con la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo, cabeza del Cártel de Guadalajara.
Ante su captura, los hermanos Ramón, Francisco Javier, Francisco Rafael, Benjamín y Eduardo Arellano Félix fundaron el Cártel de Tijuana.
Entre la década de 1990 e inicios del 2000, este grupo controló el flujo de cocaína, mariguana y otras drogas a Estados Unidos.
Ramón fue asesinado en una balacera en Mazatlán, Sinaloa en 2002; Benjamín fue detenido el mismo año, Francisco Javier, en 2006 y Eduardo en 2008.
En octubre del 2013, tras la ejecución de Francisco Rafael durante una fiesta en Los Cabos, Baja California Sur, a manos de un sicario disfrazado de payaso, Fernando Sánchez Arellano había tomado el control de la organización, por lo que con su captura, queda desmantelado el cártel de los hermanos Arellano Félix.
