El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas del Río anunció la expropiación de las empresas petroleras que operaban en territorio mexicano, declarando nulas las concesiones y los contratos petroleros celebrados desde 1876. La importancia que la industria petrolera había demostrado tener para el desarrollo de las naciones, al principio del siglo XX, motivó a los gobiernos revolucionarios a enfrentar el poderío de los magnates ingleses y estadounidenses del “oro negro” y sus gobiernos, poniendo la exploración, explotación y aprovechamiento de los yacimientos de hidrocarburos en manos del Estado mexicano. Fortaleciendo la economía, impulsando reformas sociales sentando las bases para la industrialización del país.
[click para ver gráfico
->http://www.3.80.3.65/IMG/mk/infoLR/mex8180316a.jpg]