Tras fracaso en comicios, Anaya quiere segunda vuelta en 2018

Después de perder Coahuila y fracasar en el Estado de México, el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, ahora pretende empujar la segunda vuelta electoral para los comicios presidenciales de 2018.

Sin embargo, su postura fue rotundamente rechazada por legisladores del Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Morena.

Anaya Cortés justificó que los resultados electorales recientes en ambas entidades, así como la disminución progresiva en los porcentajes de participación ciudadana desde la elección presidencial de 1994 a la fecha, reafirman la necesidad de que en México se instaure una segunda vuelta.

Ello, añadió, debido a que, con un abstencionismo creciente y división del voto en tres o cuatro candidatos, los niveles de legitimidad del próximo presidente podrían estar en riesgo al no contar con el apoyo mayoritario de la población, lo que sujetaría los resultados a impugnaciones.

“La experiencia comparada nos lo dice con claridad: alrededor del 70 por ciento de los países que eligen directamente a su presidente contemplan la posibilidad de una segunda vuelta en caso de no obtener mayoría absoluta en la primera”, aseguró.

Es decir que quien resulte ganador con el modelo actual llegaría al poder con una votación por debajo del 30 por ciento. En otras palabras: que el candidato más rechazado fuera el próximo presidente de México, indicó.

De esta manera, puntualizó el líder panista, las alianzas electorales tendrían la obligación de evolucionar a proyectos reales de gobierno que dejen de lado las diferencias y hagan notar las coincidencias de diversas fuerzas políticas.

“Este esquema promueve también alianzas electorales para la segunda vuelta, que deberán traducirse en acuerdos estables de gobierno en caso de que el ganador no tenga mayoría en el Legislativo”, manifestó.

Sin embargo, dicha postura fue rechazada por legisladores del PRI, PRD y Morena, quienes descartaron que esta propuesta pueda discutirse antes de iniciar el proceso electoral de 2018.

El vicecoordinador tricolor en el Senado, Miguel Romo, sostuvo que la bancada de su partido aún no hace un balance de los pros y contras de una segunda vuelta, pero recalcó que políticamente no sería viable acelerar una discusión en las vísperas de iniciar el proceso electoral.

“Es algo que debe ser analizado con seriedad y cuidado, ver todos los pros y contras, nuestra condición y nuestra cultura electoral, todo se tendría que poner en un análisis serio. Pero vamos contra el tiempo, porque el proceso federal ya estará arrancando en septiembre y es un tema no menor, por lo que no puede tomarse una decisión muy a volapié”, indicó.

El vicecoordinador del sol azteca en San Lázaro, Jesús Zambrano, dijo que su partido no concuerda con esta iniciativa y se inclina más por la figura de gobiernos de coalición.

“En realidad lo que se entraría sería a fortalecer el régimen presidencialista, que es lo que no queremos que suceda. De todas formas, tendríamos que ver de qué forma se plantea la segunda vuelta… lo veo prácticamente imposible por sus implicaciones legales”, señaló.

Mientras que el senador de la bancada del Partido del Trabajo (PT)-Morena, David Monreal, aseguró que el problema “no es un asunto de leyes, la segunda vuelta podría resolver algunas cuestiones, pero me parece más delicado el tema de la debilidad de la FEPADE, la incapacidad y cuestionamiento que tienen los órganos electorales. Si no atiendes los verdaderos cánceres no sirve, el cuestionamiento no es la diferencia de votos, es una estrategia de elección de Estado”.

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