Al hacer un recuento de afectaciones tras el paso del huracán Max, el gobernador Héctor Astudillo Flores, detalló que el fenómeno meteorológico causó inundaciones en más de tres mil viviendas.
Explicó en un encuentro con medios de comunicación que además se paralizó la actividad de pescadores, negocios como restaurantes y de otros giros, que están cerrados porque se inundaron o no tiene agua y energía eléctrica y anunció que solicitará la declaratoria de emergencia en 25 municipios.
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El mandatario indicó que con esta declaratoria las zonas afectadas en La Montaña, Costa Grande y Acapulco se aplicarán recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) a rehabilitar servicios en la región.
El dato:
Se estima que el huracán provocó daños de hasta 200 millones de pesos
Además se reportó la caída de 700 árboles, caminos y carreteras cortadas, sembradíos destruidos, suspensión de servicios como el agua y la luz y familias que perdieron sus bienes del hogar.
Antes y durante el huracán Max, abundó el Ejecutivo estatal, la Secretaría de Protección Civil del Estado emitió alertas sobre los riesgos que implicaba el meteoro y recordó que uno de los principales puntos a atender es el campo, particularmente en la siembra de maíz.
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Astudillo agregó que la noche de este lunes se llevará a cabo una reunión con los encargados de las distintas dependencias y autoridades locales, para generar un cierre en relación a daños y necesidades de cada uno de los lugares afectados.
También dio a conocer que mañana regresarán a clases la mayoría de las escuelas, siempre y cuando haya las condiciones óptimas.
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